En Limaná entendemos que cada comensal llega con una historia y, a veces, con necesidades muy especiales. Algunas por elección, otras por salud, pero todas merecen nuestro respeto y, sobre todo, nuestra dedicación. Creemos que la verdadera hospitalidad no radica solo en ofrecer opciones que no satisfacen, sino en lograr que cada comensal disfrute y se sorprenda.
Por eso, nuestra carta está pensada para todos. Aquí conviven platos libres de gluten, preparaciones sin lácteos y opciones vegetarianas y veganas que celebran el poder de lo vegetal. También ofrecemos alternativas bajas en carbohidratos, reducidas en grasas saturadas y platos que respetan los principios kosher-friendly. Cada propuesta está cuidada con el mismo esmero, porque no se trata de restricciones, sino de posibilidades.
Queremos que cada plato sirva como un gesto de cuidado, donde el disfrute y la salud caminen de la mano. Que nadie quede al margen de la experiencia, porque en Limaná, la diversidad de nuestra carta no es una concesión: es un acto de respeto, una forma de celebrar a quienes nos eligen.
