Nuestra cocina se nutre exclusivamente de pesca artesanal de origen nacional. La pesca industrial, con sus redes de arrastre viene degradando los océanos de manera alarmante, afectando gravemente los ecosistemas marinos.
El origen de los pescados importados, muchas veces fruto de la pesca industrial, suele ser difícil de rastrear con transparencia. Estas prácticas no solo dañan los océanos y exterminan especies, sino que perpetúan la pobreza entre millones de familias que viven del mar. Aquí, preferimos la pesca que cuida, respeta y construye futuro. Elegir la pesca artesanal de pescadores responsables no solo preserva la biodiversidad, sino que también apoya a las comunidades locales, generando empleo para quienes dependen del mar.