La sobreexplotación de los oceanos viene amenazando el delicado equilibrio de los ecosistemas marinos. Por eso, cuando trabajamos con pescados de captura, somos firmes: no utilizamos especies en peligro de extinción y respetamos con rigor las épocas de veda.
Proteger la biodiversidad, permitir que las poblaciones marinas se regeneren y preservar el equilibrio del mar es responsabilidad de todos.